Antes de la mudanza
Habla con ellos
Para ayudar a los niños con la mudanza, en primer lugar debes comenzar por explicarles la razón de la mudanza, ya sea por trabajo, por estar más cerca de la familia o por buscar una mejor calidad de vida.
Responde a sus preguntas con honestidad y paciencia, asegurándoles que sus sentimientos y preocupaciones son válidos.
Involúcralos en el proceso
Permíteles empacar sus propias cajas o elegir la decoración para su nueva habitación.
Si es posible, visita la nueva casa con ellos antes de la mudanza para que puedan familiarizarse con el espacio.
Durante la mudanza
Mantén las rutinas
Aunque estés en medio de la mudanza, intenta mantener las rutinas habituales, como las horas de comida y sueño.
Lleva contigo objetos familiares, como juguetes o mantas, para que se sientan más cómodos durante el proceso.
Haz que se sientan importantes
Asigna pequeñas tareas durante la mudanza, como llevar sus juguetes o ayudar a desempacar sus cosas, para que se sientan parte del proceso.
Después de la mudanza
Explora el vecindario juntos
Da paseos por el vecindario para familiarizarse con el entorno.
Visita parques locales, bibliotecas o centros comunitarios para que puedan hacer nuevos amigos.
Establece nuevas rutinas
Una vez instalados, establece nuevas rutinas que les ayuden a sentirse seguros y estructurados.
Organiza actividades familiares, como noches de juegos o cenas especiales, para fortalecer los lazos familiares en el nuevo hogar.
Sé paciente y comprensivo
Reconoce que cada niño se adapta a su propio ritmo. Algunos pueden sentirse emocionados, mientras que otros pueden estar más reacios. Ofrece un espacio seguro para que expresen sus sentimientos y preocupaciones.
Seguridad y compromiso
MUDANZAS Y TRANSPORTES EL ROSETÓN